Lucía Álvarez «La Piñona»
Nacida en Jimena de la Frontera (Cádiz), Lucía Álvarez ‘La Piñona’ es una de las bailaoras más personales e inquietas de su generación.
+SINOPSIS
DISPUESTA A penetrar. A escarbar la tierra hasta encontrar una huella. A desnudarse con la luz aún encendida. A remover cajones ajenos y asumir el hallazgo. A rezar a oscuras y pecar luego. A convocar la duda. A apostar todo al rojo. A colocarse la primera de la fila. A bailar y EMPAPARSE…
DISPUESTA A sucumbir. A trasnochar sin rumbo hasta perderse. A esconder un dolor aún reciente. A defraudar y pedir perdón. A hacerse la tonta. A perder la cabeza. A tragarse el orgullo y ahogar el grito. A dudar de sí misma. A bailar y TAMBALEARSE...
DISPUESTA A devorar. A derrochar la vida hasta agotar el saldo. A acostarse contigo pensando aún en otro. A morderse el labio y comerse las uñas. A contagiar la risa y llorar de rabia. A buscar infatigable la aventura. A caer en la tentación y pedir más. A defender lo suyo. A bailar y SEDUCIR…
DISPUESTA A consumirse. A apurar el cigarro hasta la colilla. A rebañar el plato aún caliente. A pedir la penúltima y pagar otra ronda. A hablar de más. A hacerse sangre y chupar la herida. A clavarse de rodillas y arrastrar los pies. A exprimir la noche. A bailar y DESPLOMARSE...
‘Insaciable’ es una confesión compartida. Un acto de destape emocional, corporal y artístico en el que Lucía Álvarez ‘La Piñona’ explora en sí misma para exponerse tal y como es, quitándose de encima el peso del abismo y de la duda. Así, en este camino de búsqueda, reafirmación y liberación, la bailaora aparece arrebatadora, dispuesta a penetrar, sucumbir, devorar y consumirse.
Mostrando la vulnerabilidad, pero ya segura de sus certezas, La Piñona decide aquí escuchar a su cuerpo para que sea él quien actúe como válvula orgánica y motora de lo que sucede en el escenario. Permitiendo que cada emoción tenga su correlato somático, que cada movimiento se construya desde lo sensorial: desde unos vellos de punta, una carne de gallina, unas piernas cansadas, un escalofrío, un latido acelerado, una palma sorda…
En este sentido, ‘Insaciable’ es también el descubrimiento íntimo de lo que remueve, conmueve y sacude a la artista. El fruto de una curiosidad inagotable y un deseo voraz. Perder la vergüenza a reconocerse incansable, excesiva, infatigable, animal, contradictoria
PROGRAMA
INTRO. Un roce al paso.
Una mirada fugaz entre las sombras, bastan para que el cuerpo se abra en dos... Fugaz encarnación del poema No decía palabras de Luis Cernuda incluido en el poemario Los placeres prohibidos (1931). El origen.
Bucle 01. Alegrías en celo. Tríptico.
(Alegrías, Silencio y Cantiñas)
Celo: interés ardiente y activo por una causa o persona. Sensual paso a dos en el que los bailaores se buscan, se olisquean, se tocan, se reconocen, se rechazan y se enfrentan como becerros en un tentadero, explorando lo más animal y primitivo de sus cuerpos.
Bucle 02. Polifonía de la calma.
Ritual sensorial de caricias y afectos con el que se amansa a la fiera.
Bucle 03. Porfía por Martinete.
La tentación martillea, es un yunque.
Bucle 04. La pena. Tangos.
Sentir la culpa, buscar el equilibrio, disfrutar de la soledad y la tristeza. Apegarse a la tierra y volar como las raíces de la enredadera...
INTERLUDIO. Milonga
Bucle 05. Farruca de la libido.
La libido es el impulso fundamental y la fuerza creadora de la energía vital. Un necesario deseo de placer que las mujeres han tenido que ocultar demasiado tiempo. Aquí la farruca se ‘feminiza' y se baila sin pantalones en reconocimiento a todas las mujeres que se atrevieron a destapar ‘sus vergüenzas' y vivieron su sexualidad libremente.
Bucle 06. Desvarío de intenciones.
Fantasía quinqui-jonda de rumbas, tecno, boleros y rap. Desinhibirse, trasnochar, morder la manzana, pedir la penúltima ronda y perderse.
Bucle 07. Arrebato por Fandangos.
Desatarse y soltar esa pulsión que libera.
Bucle 08. Soleá inacabada.
Ningún baile se termina. Los finales absolutos no existen. A medias nadie se queda harto...
Idea original | Lucía Álvarez 'La Piñona' |
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Dirección artística | Rafael Estévez & Valeriano Paños |
Coreografía | Rafael Estévez & Valeriano Paños, Lucía Álvarez 'La Piñona', Jonatan Miró |
Baile | Lucía Álvarez 'La Piñona', Jonatan Miró |
Música | Ramón Amador |
Cante | Matías López ‘El Mati’, Jesús Corbacho, José 'El Pechuguita' |
Espacio sonoro | Matías López ‘El Mati’ |
Asesoramiento artístico | Sara Arguijo |
Texto | Sara Arguijo |
Iluminación | Olga García A.A.I. |
Sonido | Fali Pipió |
Regiduría | Marta Howard |
Diseño de vestuario | Belén de la Quintana |
Estilismo | Belén de la Quintana |
Realización de vestuario | Pilar Cordero |
Maquillaje | Alejandra Hernández |
Fotografía | espectáculo. Rafael Manjavacas |
Fotografía | promocional. Juan de la Fuente |
Vídeo | Roddritz |
Diseño gráfico | Marta Serrano |
Producción | Naranjo Producciones |
Distribución | Naranjo Producciones |
Comunicación | Édere Comunicación |
Nacida en Jimena de la Frontera (Cádiz), Lucía Álvarez ‘La Piñona’ es una de las bailaoras más personales e inquietas de su generación.
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