Manuela Carrasco

Aires de mujer
Teatro Villamarta

Fotografía - Marta Vila Aguilà

SINOPSIS
‘El orgullo y el querer, se pelean en mi mente, una guerra sin cuartel, donde no existe la muerte, sólo existe la mujer’… Ya lo dijo Camarón de La Isla, la mujer ha sido la base de la vida en todos los aspectos posibles, y en esta ocasión reivindicamos su papel en el flamenco. En este espectáculo único, se mezclan la semilla de la juventud flamenca con la esencia más pura del arte, el cante y el baile representados por un único género, la mujer. Dando paso a sus mejores legados, la Diosa del baile flamenco depositará en las manos y los pies de sus hijas una escuela de la que es el último y más importante eslabón, la de la escuela ortodoxa.
Para esta ocasión, se rodeará de un elenco de primer nivel, con el baile poderoso de su hija Manuela Carrasco Jr., y en el que las voces más destacadas del cante femenino le darán forma a su baile, contando con el magisterio de Anabel Valencia, la frescura y el compás de La Tana, y el arrojo y la fuerza de Samara Carrasco.

Ficha artística

Baile Manuela Carrasco
Cante Anabel Valencia, María Vizárraga, Samara Carrasco, Ezequiel Montoya
Guitarra Joaquín Amador, Antonio Santiago, Ramón Amador (hijo)
Violín Elisa Prenda
Percusión José Carrasco
Palmas Ezequiel Montoya
Sonido Pepe Cannacea
Iluminación Óscar de Los Reyes
Regiduría Hugo Pérez
Distribución Enflamenco Producciones

Trayectorias

Manuela Carrasco

Manuela Carrasco

Manuela Carrasco nació de cuna gitana, en el barrio de Triana en una familia de artistas, en el Tejado del Moro. Su padre fue el bailaor José Carrasco ‘El Sordo’ y su madre, Cipriana Salazar Heredia, emparentada con Los Camborios.

No tuvo profesores de baile profesionales, se formó de manera autodidacta teniendo como referencias a su familia, a pesar de la oposición inicial de sus padres para que no quedara expuesta a los sacrificios de la profesión.

A los pocos años la familia se trasladó a San Juan de Aznalfarache y algo después a la Costa del Sol. La estancia de sus padres en un restaurante del litoral malagueño le permitió debutar a los diez años en el tablao El Jaleo, de Torremolinos, que por entonces regentaba Mariquilla,» para después pasar a La Cochera Show sevillana hasta 1970, donde conoció a Los Bolecos, trío integrado por Matilde Coral, Farruco y Rafael el Negro.

Al año siguiente, se enroló en la compañía de Curro Vélez, y realizó una gira por Europa. A su regreso a Sevilla, actuó en Los Gallos y en el homenaje del Potaje Gitano de Utrera a Manolo Caracol, tras esta actuación se trasladó a Madrid como primera figura de Los Canasteros, el tablao que Manolo Caracol tenía en la calle Barbieri. En 1973, tras un gran éxito en el Festival de La Puebla de Cazalla, se convierte en una de las principales figuras de los festivales andaluces.

El año 1974 fue el de su consagración, por el triunfo que logró en la Reunión de Cante Jondo, de La Puebla de Cazalla, la consecución del Premio Nacional Pastora Imperio en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, y el de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera. El mismo año, interviene en el espectáculo Gitano, en el Teatro Monumental de Madrid, junto a El Camarón de la Isla, Pansequito y El Lebrijano.

Cuando apenas cumplió los 18 años Juan de Dios Ramirez Heredia la llamó «La Diosa del Baile Flamenco».

En 1976 ganó el Premio Embajadores de la Paz en San Remo, Italia, en la actuación le acompañó Juanito Villar, este galardón sólo lo tienen Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar. Igualmente ese año, realizó el espectáculo “Gitano”, junto a Camarón de la Isla , El Lebrijano y Pansequito del Puerto, tras el cual regresó a Los Canasteros, allí conoció a Joaquín Amador, con quien contrajo matrimonio y quien se convirtió en su guitarrista permanente.

Durante la década de los ochenta, actuó en Festivales Flamencos en Andalucía. Participó en la Quincena de Flamenco y Música Andaluza de Sevilla (1981 y 1984), actuó durante una semana en el Gran Teatro Olímpico de Roma (1981). Presentó el espectáculo Ayer, hoy y mañana del flamenco(1983) en el I Festival Flamenco de París, según idea original de Rafael Fernández sobre un libreto de Miguel Acal, y en donde la bailaora Pilar López tuvo el gesto de besarle la rodilla. El 3 de diciembre de ese año actuó en Madrid en el Palacio de Los Deportes, dentro del Festival de Flamenco y Arte Gitano, en prensa se la destacó como “Reina de la Noche”.

Participó igualmente en la Bienal de Arte Flamenco (1984 y 1986), y en la II Cumbre Flamenca de Madrid (1985), se le rindió un homenaje en el XXIX Potaje Gitano de Utrera (1985), participó en el espectáculo ‘Flamenco Puro’ (1986), montaje histórico que, dirigido por Héctor Orezoli y Claudio Segovia, realizó una gira por Estados Unidos e incluyó en su elenco a Fernanda de Utrera, Farruco, El Chocolate o Juan Habichuela, entre otros. El espectáculo recibió la presencia de la Reina de España. Tras sufrir una intervención quirúrgica por una lesión ósea a finales de febrero de 1987, Manuela Carrasco actuó en teatros y festivales de verano, y marchó a EEUU con el espectáculo ‘Flamenco Puro’ en agosto de 1987.

Manuela Carrasco participó en la película ‘Sevillanas’ (1992), de Carlos Saura, así como en “Y Sevilla”, de Eduardo Rodríguez (1992), espectáculo que clausuró la VII Bienal de Flamenco. En noviembre del siguiente año, estrenó en Sevilla “La diosa”, espectáculo que presentó por España. También participó en la película Flamenco de Carlos Saura en 1994.

En febrero de 1996 giró por Europa con su espectáculo ‘Corazón flamenco’, montaje que estrenó en el Sadler’s Wells de Londres. En la IX Bienal de Sevilla, presentó “La raíz del grito”, un espectáculo según idea original de José Miguel Évora con la colaboración de José Manuel Caballero Bonald.

El 10 de mayo de 1997 participó en el espectáculo “Ballet Flamenco”, junto a Mario Maya, Merche Esmeralda y Antonio Canales, celebrado en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

El 14 de enero de 2000 presentó en Chiclana “Jondo Adonaí” según una idea original de Joaquín Amador. En abril de 2000 compartió cartel con María del Mar Moreno y Beatriz Martín en el Teatro Villamarta, de Jerez. En septiembre de ese año, estrenó en el Teatro Lope de Vega “Así baila Sevilla”, y en marzo de 2001 actúo en la Sala Juaquin Turina, también en Sevilla.

El 11 de diciembre de 2001, presentó “Jondo Adonai II” en el Teatro Cantral de Sevilla, en donde ofreció una antología del baile gitano de mujer .

En 2002 participó en la segunda edición del Flamenco Festival USA, también estrenó el espectáculo “Esencias’” con la colaboración de Chocolate y La Negra, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y dentro de la XII Bienal de Flamenco durante el 23 y 24 de septiembre.

En enero de 2003, tras regresar de Japón, Madrid y Barcelona, Manuela actuó en la Fundación El Monte de Sevilla. En marzo del mismo año, actuó en el VII Festival de Jerez con “Tierra y fuego”, obra de Manuela Carrasco y Antonio Canales.

En la XIII Bienal de Flamenco estrenó “Tronío”. Con ‘Un sorbito de lo sublime” actuó en el Festival de Jerez 2005, Caja Madrid 2007 y jueves Flamencos de Sevilla 2007. Manuela Carrasco y Joaquín Amador presentaron la danza kathak hindú en el espectáculo “Romalí”, en el festival Andalucía Flamenca 2007 de Madrid y la Fundación Tres Culturas de Sevilla. En el año 2009 estrenó «Suspiro flamenco» y actuó en Nueva York, Londres y en Francia.

En el año 2012 actuó en el «Potaje Gitano de Utrera», en el «Festival de Jerez» y su gira por el Norte de España. Ese mismo año inauguró la «Bienal de Flamenco de Sevilla 2012» con el espectáculo «Raíces de Ébano», con la colaboración de El Pele, Pansequito, Juan Villar y Enrique «El Extremeño», bajo la dirección de Pepa Gamboa.

Tras esto, sigue con múltiples actuaciones por todo el mundo, estrenando espectáculos como ‘Naturaleza Gitana. Gitana Morena’ en el Teatro de La Maestranza de Sevilla y participando en los principales festivales como La Bienal de Málaga o La Suma Flamenca de Madrid.

Llegado a este punto de majestuosidad, los grandes premios vuelven a recaer en ella, obteniendo importantísimos galardones como el ‘Compás del Cante 2018’, uno de los más reconocidos del mundo del flamenco, otorgado cada año por la Fundación Cruzcampo, o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, concedida por el Gobierno nacional y entregada personalmente por sus Majestades Los Reyes de España.