Ni jierro ni rienda encima

El Cabrero
De la Raíz
Bodega González Byass

Fotografía - Dani Fernández

El Cabrero es la voz heterodoxa que clama en el desierto de los obligados al silencio. Con él se rompió el molde. Como dijo un buen conocedor del flamenco mientras abandonábamos el teatro tras el concierto: "El Cabrero es El Cabrero". Y punto, añado.

El Periódico de Aragón, marzo 2018

Ficha artística

Cante El Cabrero
Guitarra Manuel Herrera

Trayectorias

El Cabrero

El Cabrero

José Domínguez El Cabrero es una de las personalidades más significativas que ha dado el flamenco en los últimos 25 años. Sólo dos cantaores han sido definidos como «fenómenos sociales», debido a su impacto en los públicos más diversos: El Cabrero es uno de ellos.

Su genialidad, talante, personalidad, postura vital y su compromiso con el cante sin aditivos y con los grandes temas que preocupan a la humanidad, hacen de él una figura única e irrepetible del cante jondo.

Basa su repertorio en los palos más duros del flamenco, como la soleá, la seguiriya, las tonás y su cante se caracteriza por su sobriedad, fuerza, autenticidad y por una apabullante personalidad que le permite recrear los estilos legados por la tradición imprimiéndoles su apasionado temperamento.

El Cabrero inicia su andadura en 1972, con La Cuadra de Sevilla, en gira por España, Francia, Italia y Suiza. El éxito obtenido lo conduce a realizar, poco después, una serie de recitales en Suiza y Francia, pero, esta vez en solitario, el debut sería en el Théâtre de l’Atelier de Ginebra, en marzo de 1973.

En 1975 graba su primer disco. En 1980, ya con una enorme popularidad en su haber, gana dos Premios Nacionales en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba -por Soleá y por Malagueña- y su figura se hace habitual, año tras año, en todos los grandes festivales de Andalucía.

En los años 90 participa en grandes festivales de World Music y de Jazz compartiendo cartel con artistas como Chick Corea o Gilberto Gil. Peter Gabriel lo incorpora a su gira USA/93, y realiza giras anuales en los principales teatros de Francia y Bélgica, interviniendo en programas estrella de televisión francesa y suiza como e Part Ailleurs, Etoile Palace o Rebus.

Pastor de cabras desde la infancia, El Cabrero sigue ejerciendo ese oficio, que se niega a abandonar, pese a ser, desde 1980, la figura del Cante Jondo más solicitada por los organizadores de festivales y uno de los artitas flamencos de mayor proyección internacional.

Ha grabado 17 discos de Flamenco y uno de Tango rioplatense, «Sin remache», que ha sido toda una revelación.